Invítame a un café

Amazon premium,envíos gratis en un día

sábado, 12 de noviembre de 2022

Invertir con etfs

 


Un Exchange Traded Fund (ETF) es un fondo de inversión que cotiza en bolsa y reúne activos de una o varias categorías, como bonos, acciones o materias primas. Su rentabilidad varía en función del índice al que esté indexado o de los activos que contenga. Los ETFs permiten a los inversores diversificar su cartera de forma sencilla y a bajo coste, ya que se trata de un producto transparente y eficiente en costes. Los Exchange Traded Funds (ETF) están cada vez más presentes en los portafolios de inversión de los particulares. Según datos de BlackRock, el gestor del fondo iShares, en 2019 el 40% de las inversiones en fondos cotizados en bolsa (ETF) en Europa correspondían a inversores minoristas. Y el peso de los ETFs en los activos totales gestionados por BlackRock se disparó hasta alcanzar el 31,6% en 2019, frente al 26,8% del año anterior. Los expertos coinciden en que los ETFs son una buena opción para el inversor minorista, ya que ofrecen la posibilidad de obtener rentabilidades similares a las de otros vehículos de inversión (acciones, fondos de inversión o bonos) a un coste mucho menor. Un fondo de inversión activo, por ejemplo, puede tener un coste anual en torno al 1,5% y, en el caso de los fondos indexados, el coste rondará el 0,4%. Mientras, un ETF puede tener un coste anual que oscila entre el 0,1% y el 0,4%. Además, los ETFs ofrecen una mayor flexibilidad, ya que permiten invertir en un amplio abanico de activos y no requieren una inversión mínima elevada. Por último, conviene destacar que los ETFs cotizan en bolsa, por lo que el inversor puede realizar compras y ventas en cualquier momento y con una mayor facilidad. Aunque los ETFs pueden resultar atractivos para el inversor, conviene tener en cuenta algunos aspectos antes de invertir en ellos. En primer lugar, hay que tener claro el objetivo de inversión, ya que existen ETFs de renta fija, acciones, materias primas, etc. En segundo lugar, hay que analizar el riesgo asociado al ETF, ya que un fondo que invierte en acciones supone un mayor riesgo que uno que invierte en bonos. Otro aspecto a tener en cuenta es el coste, ya que aunque los ETFs suelen tener un coste inferior al de otros fondos, hay que comparar los gastos de gestión y otros costes asociados. En definitiva, los ETFs pueden ser una buena opción para el inversor minorista que busque diversificar su cartera de inversión, obtener rentabilidades similares a las de otros productos a un coste inferior y disponer de más flexibilidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario