Invítame a un café

Amazon premium,envíos gratis en un día

lunes, 29 de diciembre de 2014

Buenos y malos fondos de inversión

Los fondos de inversión son un excelente instrumento para invertir, tanto por la diversificación que proporcionan, como por permitirnos acceder a mercados exóticos o difíciles de entrar a un particular como por sus ventajas fiscales al diferir la tributación mientras se traspasen a otro fondo. Pero como en todo en la vida no vale cualquier fondo, ya que existen buenos y malos fondos.
Hay excepciones evidentemente pero en principio tenemos que desconfiar de la calidad de los fondos que nos ofrecen las oficinas de los bancos. Se trata de fondos que operan en demasía para generar comisiones, además de las propias comisiones de gestión que suelen ser mucho más altas de lo normal y que son una sangría para la rentabilidad. También existen sospechas de que el banco endosa a los fondos y sus partícipes aquellos activos de los que se suele deshacer. Otro problema es la existencia de fondos estructurados o garantizados, con altas comisiones, en los que la relación riesgo beneficio está claramente descompensada a favor del banco, es decir si ganamos ganamos poco para lo que podiamos haber ganado, y si perdemos si el subyacente en torno al cual se monta el fondo baja, perdemos más de lo debido aparte de jugosas comisiones que cobra el banco. Hace falta educación financiera y tener claro que el banco no es tu amigo.

Lo aconsejable es buscar fondos independientes, que no dependan de ningún banco, con gestoras de prestigio, que por ejemplo tengan una buena calificación de estrellas de Morningstar. Si el fondo tiene comisiones razonables y el gestor un historial de batir al mercado de forma consistente, mucho mejor. Si no es así lo mejor es indexarse, es decir contratar un fondo que replique un indice con las menores comisiones posibles. Tenemos que tener en cuenta además que pocos gestores logran batir al mercado de forma consistente, con lo cual los fondos índice siempre son una buena opción.


viernes, 12 de diciembre de 2014

Cuidado con los chiringuitos financieros

Cuando alguien empieza en el mundo de la inversión financiera, bolsa etc... se ve asediado por publicidad de brokers y chiringuitos financieros que buscan aprovecharse de la inexperiencia y el ansía de dinero fácil de la gente.
Navegando por internet es fácil encontrar anuncios sobretodo de brokers de forex, es decir de especulación en divisas, y de opciones binarias, que prometen ganar dinero en pocos minutos, o en quince páginas convertirse en un trader de éxito. Todo ello completado con fotos de dinámicos jovenes trajeados conduciendo deportivos y rodeados de despampanantes modelos. Es decir todo el folklore que acompaña a la imagen que da el cine de un tiburón de Wall Street. Es una publicidad al límite, que no se diferencia demasiado del spam que nos llega al email e incluso de las estafas por internet, y que tiene otra vertiente, los brokers que ofrecen demos para que los novatos vayan practicando sin necesidad de utilizar su dinero real y que piden que les dejemos nuestro número de movil. Una vez tienen nuestro teléfono empiezan a hacer campañas agresivas de marketing para intentar que se abra cuenta, conseguir comisiones, y en los casos directamente delictivos de ciertos chiringuitos directamente timarnos ofreciendo beneficios seguros en pocos meses en inversiones que son directamente una estafa. Algo que también hemos visto en el cine en películas como El lobo de Wall Street.
Por eso cuando queramos abrir cuenta en un broker el requisito mínimo es consultar los archivos de la cnmv y ver que el broker está efectivamente inscrito y regulado, lo cual por lo menos es una presunción de que se trata de un broker mínimamente serio que no nos va a estafar. Es interesante mirar también webs y blogs independientes y de prestigio si otros usuarios han tenido problemas al retirar sus fondos y ganancias, y ver que todo funciona correctamente. Ojo también con ciertos bonos de bienvenida, que pueden ser un anzuelo para retener a los más novatos e ingenuos.

Ni hay atajos ni es fácil hacerse rico en el mercado financiero, tal como dice cierta publicidad engañosa, así que lo mejor es informarse, utilizar el sentido común e ir adquiriendo experiencia y conocimientos poco a poco, con constancia y trabajo y no dejarse atrapar por cantos de sirena que solo buscan nuestro dinero.