Hijo de una familia cosmopolita,poliglota que dominaba el inglés,alemán y francés, amante de la buena vida, la cultura, la música y la filosofía de Hungria, su familia lo envío a París a aprender el oficio de la bolsa. Poco después llegó el crack de 1929, que Kostolany como avezado contrarian y experto en la sicología humana vio venir, poniéndose corto y ganando fortunas con el derrumbe de las cotizaciones, algo que le provocó dilemas morales al ver como había financieros que se suicidaban y como muchos de sus amigos no tenían nada al bajar la bolsa. Con su fino olfato vio venir el peligro de los nazis y emigró a Estados Unidos donde pasó la guerra. Durante la posguerra intuyó el milagro alemán de la recuperación y ganó una fortuna especulando con bonos alemanes.
Ya en su vejez escribió libros, siendo los más famosos El fabuloso mundo del dinero y la bolsa y Estrategía bursatil, escritos en alemán y colaborando además en prensa tratando de elevar la educación financiera del público.
Sus libros narran con humor socarrón cientos de anécdotas fruto de su dilatada experiencia y va contando con su sabor añejo especial como evolucionaban las finanzas. Pero aunque en algún momento parezca anticuado en estos tiempos de informática y velocidades vertiginosas, su profundo conocimiento de la sicología humana, y teorías como el ciclo de los duros y los blandos, como en momentos de pánico los inexpertos venden y los avezados compran, el famoso huevo de Kostolany son intemporales.
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